Nacido y criado en Colonia Caroya (provincia de Córdoba), Gabriel Campana es ya una marca registrada en esa localidad.
De profesión enólogo, conserva la inquietud y frescura de un niño que juega a hacer vinos únicos e irrepetibles, en la justa proporción con la pasión, la templanza y la seguridad que le dan todos sus años de experiencia.
Se recibió en la Facultad Don Bosco (Mendoza), y realizó posgrados y cursos de viticultura y enología en Italia.
Su nombre resuena desde las zonas más incipientes de la vitivinicultura local, hasta en lugares del mundo donde se escucha “terroir cordobés” cada vez más a menudo.
Sus vinos han recibido altísimos puntajes de críticos internacionales. El más reciente, el inglés Tim Atkin, quien el año pasado le otorgó 96 puntos a su vino producido en bodega Estancia Las Cañitas, de la familia Navarro Torre.
Protagonista de un sinnúmero de proyectos, Gabriel se desempeña principalmente como enólogo de Terra Camiare, una bodega con un innegable pasado histórico.
Por su nombre, que en el idioma de los ancestros significa “tierra de comechingones”, la bodega representa una fusión de culturas que data de hace más de 400 años.
Está ubicada en Colonia Caroya (Santos Nobile 505), a sólo 52 kilómetros de Córdoba capital, en un lugar considerado la cuna de la vitivinicultura de la zona.
Allí llegaron los Jesuitas con sus incuestionables aportes a la historia de los vinos, a los que posteriormente se sumaron los inmigrantes friulanos.
Adquirida en el año 2015 por la familia Mizzau, Terra Camiare cuenta con 9 hectáreas de viñedos en Colonia Caroya y 9 más en Quilino. De esas plantaciones surge la materia prima con la que se elaboran varietales como Malbec, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Ancellotta, Viognier, Chardonnay, Torrontes, Tannat e Isabela.
Gabriel podía estar en el lugar del mundo que quisiera, y de hecho lo está. “Elijo Caroya y elijo Córdoba”, afirma sin titubear.
“Me gusta su historia, la gente, el trabajo. Creo que hay algo que me une a eso y me hace sentir cómodo”, continúa.
Esa unión de la que habla es un legado. Gabriel viene de una familia ultra tradicional en materia de cuidado de viñedos y elaboración de vinos. Tales son los aportes a la vitivinicultura de la zona que el Concejo Deliberante de Colonia Caroya votó, por unanimidad, una ordenanza que dio el nombre de “Familia Campana” a la calle 152 (zona rural de Tronco Pozo) a de esa localidad.
“Hay mucho todavía para hacer aquí. Todo el tiempo hay nuevos desafíos y eso es apasionante”, asevera Gabriel.
“Tengo un objetivo: hacer los vinos que mejor representen este lugar”, finaliza.